Hoy os quiero mostrar una casa en Mallorca que me ha enamorado, y que he encontrado en "decoración fácil". Se trata de una luminosa casa que tiene como premisa el color blanco, con espacios diáfanos y enormes ventanales al mar.
Permite que todo fluya por el salón, cocina y terraza, son un único espacio. El mobiliario es simple pero muy personal y solo rompe el blanco con toques naturales como la madera o las alfombras de fibra, nada quiere robarle el protagonismo al paisaje mediterráneo que se funde con la vivienda. Es todo un ejemplo de "menos es más", la sencillez de cada pieza de mobiliario como sello de identidad, sin pretensión ni ostentación logran que el espacio y la luz se transformen en un elemento decorativo más.
Se han creado ambientes serenos, amplios y abiertos, con suelos que dan continuidad visual, y un color blanco que se repite tanto en interior como en exterior, una lección de estilo de integración de la casa con la belleza de la naturaleza.
Si tuviese que elegir un lugar donde pasar esta semana, sin duda, esta casa estaría en los primeros puestos.
Todo el mobiliario pertenece a firmas con las que trabajamos, así que si te interesa alguna pieza y quieres saber precio, acabado u otra cuestión, no dudes en escribirme al correo.
Feliz semana y gracias por tu visita
"Mucha gente pequeña. en lugares pequeños y haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo".
Eduardo Galeano
¡Quita el hipo! Son palabras mayores, amiga. Es un lujo de lugar.
ResponderEliminarUn besote