Todo lo que envuelve este estilo respira serenidad, calma, equilibrio, belleza. Generalmente tiende a mezclar texturas como las de la piedra, madera o papel, en contraste con el agua, las velas y los inciensos. Todo ello sin dejar de lado la presencia de la naturaleza.
Suelen destacar los tonos tierra, los rojos, ocres, para telas o alfombras y tejidos naturales, como lino o algodón................en definitiva todo lo que evoque o venga de la madre naturaleza.
El estilo Oriental intenta interpretar esta cultura milenaria de sabiduría y filosofía, con simplicidad. Propuestas a partir del Yin y el Yang como balance de energías. Esta simpleza es primordial, se consigue con espacios limpios y lineas puras, el mobiliario y los elementos decorativos deberían ser muy escasos, para fomentar esa serenidad y calma que se pretende.
Por supuesto, y como hemos comentado no debe de faltar fuentes para escuchar el sonido del agua y velas e inciensos. Los materiales deberían ser ecológicos y con el menor proceso industrial posible. Si tienes buena mano para la jardinería, unos bonsais te terminaran el look.
Lo bonito de este estilo, es que no necesitas de grandes muebles ni piezas ostentosas.
Ten en cuenta que con desorden no se puede conseguir la serenidad, mantén en lo posible la limpieza y orden.
Basándonos en estas premisas se consigue un buen estilo pero sin olvidar que no estamos en oriente y que hay piezas en nuestra decoración que son fundamentales y que deben convivir.
Lo mejor es que veamos con ejemplos como conseguir un espacio oriental, unido a nuestra forma de vida occidental.. Espero que os sirva este post si queréis añadir un toque oriental a vuestras casas.
Un beso grande y gracias por esta visita.
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"Ella no decía nada. Le gustaba que él le dijera cosas, pero ella callaba. Solo sus ojos y sus manos hablaban..........Y eso bastaba",
Mario Benedetti
magnificooooooooooo .....me encanta ...besossssss
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