Shabby=desgastado, chic=distinguido, partiendo de esta base, es un estilo que nos recuerda a las viejas casas de campo de Gran Bretaña con un aire fresco y relajado, a la vez romántico y delicado.
Y aunque nació en las casas de campo de Gran Bretaña, este estilo se lo debemos a Rachel Ashwell, la reina de la "decoración desgastada", Shabby Chic, fue el nombre que le puso a su tienda en Santa Monica, que la convirtió en la personalización de un estilo.
Las claves son:
muebles y objetos desgastados
telas naturales con estampados de flores en cortinas, sillas, manteles....
los colores, blancos, grises, tizas
terciopelos desgastados en butacas o sofás
muebles de madera fabricados de forma artesanal, siempre desgastados y colores empolvados
vajillas de porcelana con motivos florales
muchas flores, en papeles pintados, cojines, arreglos florales y velas
muebles de época
lamparas vintage
Desde el amor que puedes poner al recuperar un mueble antiguo hasta el agradable paseo por mercadillos de muebles vintage, pueden ser una fuente de inspiración para conseguir el shabby-chic.
No temas combinar muebles de diversos acabados con accesorios distintos, ya que esta decoración se basa en adornos con motivos florales y mobiliario vintage, los jarrones o marcos de estaño, las fotografías en blanco y negro son excelentes opciones para potenciar el estilo, también puedes incluir plantas.
En la actualidad este estilo se inclina hacia una estética femenina, que ha encontrado en esta, una fuerte tendencia comercial.
Personalmente es un estilo que me gusta en su justa medida, cuando cae en el exceso de estampados florales y tonos pastel, empieza a empalagarme, además no me imagino a mi marido viviendo en una casa shabby-chic.
"Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden; es el lenguaje
del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en
busca de aquello que se desea o en lo que se cree"
Paulo Coelho
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